Después de un impasse con ‘Hanna’ (2011) y ‘El solista’ (2009), Joe Wright vuelve al largo-metraje en tono de drama/romance como en ‘Expiación, deseo y pecado’ (2007) u ‘Orgullo y prejuicio’ (2005), ambas con Keira Knightley como protagonista. En esta ocasión dirige ‘Anna Karenina’, basada en la famosa novela homónima de León Tolstói, y cuya adaptación estuvo a cargo del ganador de un Oscar Tom Stoppard.
Wright propone una puesta en escena artificial, donde la historia se cuenta como si sus personajes estuvieran dentro de una obra de teatro, entre decorados, fondos, tramoyistas y bambalinas. Esto, que al principio genera cierta extrañeza, se vuelve rápidamente asimilable y va perdiendo su atractivo con el paso de los minutos, incluso, volviéndose un poco molesto. Fue nominada en los Oscar a Mejor fotografía, banda sonora, dirección artística y vestuario, llevándose Jacqueline Durran la estatuilla en esta última categoría.
1874, Rusia imperial. Anna (Keira Knightley), casada con el alto funcionario Karenin (Jude Law) y con quien tiene un hijo, se enamora del joven Conde Vronsky (Aaron Taylor-Johnson). ‘Anna Karenina’ narra en tres líneas: una principal, alrededor del triángulo formado por Anna, Vronsky y Karenin; una línea secundaria, centrada en los personajes de Levin, Kitty y Stiva, el hermano de Anna; y una tercera línea, la antagónica, la de la condena social, que aparece ya desde el baile entre Anna y Vronsky, en el inicio de una tensión sexual que no se resuelve hasta el minuto 50 de película, donde empieza el affaire.
Pese a la ya mencionada artificiosidad, el film se mueve dentro de una estructura medianamente clásica, respetando, por ejemplo, los puntos de giro típicos en cantidad (4) y tiempo: Anna conoce al conde, empieza el affaire, es condenada socialmente y, clímax del film, se suicida (respectivamente, a los 20’, 50’, 100’ y 125’ aproximadamente). Por otro lado, son tres las líneas de fuerza que se irán alternando en cada una de las distintas secuencias: clase (aristocracia, nobleza, campesinado), amor (enamoramiento, desamor, pasión), matrimonio (obligaciones, familia, hijos).
Este film es una versión más de una potente novela, cuya fuerza radica en un personaje anacrónico para 1874, donde “padres y esposos hacen las leyes”. Con la experiencia de ‘A Dangerous Method’, Keira Knightley está muy bien en este papel que, en cierto punto, también se trata de una mujer que lidia con sus propios demonios. G.D.
Ana Karénina, novela del escritor ruso León Tolstói. Publicada a medias en la revista Ruskii Véstnik en 1875 pero debido a un desacuerdo entre el mismo Tolstói y su editor, Mijaíl Katkov, sobre el final de la novela la primera edición completa no apareció en forma de libro hasta mediados de 1877.